El verano está lleno de festejos y, aunque ahora es habitual consultar las agendas culturales de las distintas localidades en Internet, los libros de fiestas en físico siguen estando muy demandados.
Con una imprenta digital el proceso de imprimir esta clase de libros es sencillo, rápido y económico, ¿quieres saber qué debes tener en cuenta a la hora de hacer el pedido?
A la hora de pedir tu presupuesto para imprimir libro de fiestas debes saber qué tamaño de libro quieres. Lo habitual en este tipo de impresiones es el tamaño A5, similar a un folio doblado por la mitad. Este tamaño es manejable y ofrece espacio suficiente para usar un tipo de letra que todo el mundo pueda leer, así como para colocar espacios publicitarios y compartir fotos de calidad.
Algunos ayuntamientos optan también por el tamaño A4 o tamaño folio. Aunque no es tan manejable como el anterior, llama más la atención.
Los libros de fiestas suelen imprimirse en tapa blanda, pues así son más ligeros y económicos. No obstante, algunos ayuntamientos optan por la tapa dura para ocasiones especiales, como por ejemplo 50 aniversario, centenario, ediciones especiales, etc.
Además, a la hora de hacer el pedido se debe elegir entre portadas con acabado mate o brillo.
El gramaje de papel más habitual para este tipo de libros es de 135 gramos, tipo estucado (couché) brillo o mate. El gramaje es sinónimo de espesor de la hoja, y por lo tanto se puede optar por un gramaje superior para proyectos especiales (150 o 170 gramos), mientras que si se desea ahorrar sin llegar a comprometer la calidad del proyecto, se puede optar por hojas de 100 o 115 gramos.
Quizá pienses que la parte de qué información incluir dentro del libro de fiestas deberíamos haberla colocado al principio, pues de ella depende la impresión del libro, pero lo cierto es que es al revés: según el presupuesto que te den las distintas imprentas podrás decidir cuántas hojas tendrá tu libro y, a partir de ahí, cómo rellenarlo.
En un libro de fiestas es imprescindible encontrar la agenda de festejos, con un listado de todas las actividades que se van a celebrar en la localidad durante la feria. También suele ser habitual que una autoridad del ayuntamiento escriba unas palabras al inicio del libro.
No puede faltar tampoco la publicidad de las distintas empresas del pueblo, no solo por ser una oportunidad para ellas de promocionarse, sino también porque ayudan a financiar el propio libro.
De forma opcional, el cuaderno de la feria puede añadir otros apartados como fotografías antiguas de la localidad y sus habitantes; recuerdos gráficos de ferias anteriores; personas destacas de la feria (por ejemplo, las tradicionales “reinas” o “damas”), etc.
Ahora que ya sabes qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de prepararte para imprimir un libro de fiestas, no lo dudes y ponte manos a la obra. Los festejos se acercan y hay mucha gente deseando saber qué actividades ha preparado el ayuntamiento.