Carmen Posadas se embarca con Doña Emilia Pardo Bazán en una aventura detectivesca
En abril de 1912, la adinerada viuda de Peñasco tuvo un mal presentimiento mientras almorzaba en su palacete de Madrid. Algo les había pasado a su único hijo y su nuera, a quienes en ese momento creía en París, disfrutando de su luna de miel. La dama no se equivocaba: a pesar de las advertencias que les había hecho, los recién casados se habían embarcado en el que se creía el barco más seguro del mundo y sin duda era el más lujoso: El Titanic. Pocos días después las funestas nuevas llegaron a la mansión de la viuda: su hijo había perecido y su nuera estaba sana y salva, pero rota de dolor en Nueva York.
Se pone en marcha así una intriga al más puro estilo Carmen Posadas, ambientada en el Madrid de principios de siglo y entre cuyo elenco destacan Emilia Pardo Bazán y uno de sus personajes ¿de ficción?, el dandy reconvertido en detective Ignacio Selva.
Años después del hundimiento del Titanic, entra en contacto con Selva una dama adinerada de Avilés con una noticia insólita: su hermano, un indiano millonario que había sido dado por muerto en el naufragio, aparece en su mansión de La Habana para susto primero y alegría después de su viuda. Tras la sorpresa inicial, se despierta la sospecha en la familia. ¿Ha vuelto ese hombre de entre los muertos o no es más que un impostor?
Carmen Posadas es una escritora uruguaya (1953) que reside en España, donde se ha nacionalizado.
Carmen Posadas empezó a publicar literatura infantil en 1980 con la novela “Una cesta entre los juncos”, aunque es más conocida por sus novelas de narrativa adulta, género con el que se estrenó en 1993 con el libro “Una ventana en el ático”.
En 1998 fue ganadora del Premio Planeta con “Pequeñas infamias”.