Premio Nobel de Literatura en 2024, Han Kang se revela en Guardé el anochecer en el cajón como la gran poeta que alienta tras sus muy celebradas ficciones.
El «anochecer», ese espacio ambiguo entre dos luces, se convierte en el escenario en el que una voz dolida e inteligente nos habla de la soledad, la enfermedad, el encuentro entre muertos y vivos, la fuerza frágil de la palabra, la necesidad del arte.
Sin conocer en detalle la anécdota que genera el poema, el lector ingresa sin embargo en un ámbito de inmediata y poderosa intimidad que acaba haciéndole partícipe de una especial trascendencia cotidiana.
Se trata de una poesía delicada, oscura, inquietante y tremendamente visceral, que pone el cuerpo y las emociones en su mismo centro. Como ha dicho la autora en The New Yorker, «el lenguaje es como una flecha que siempre falla el blanco por un margen estrecho y es también algo que transmite emociones y sensaciones que producen dolor».
Han Kang (1970) es una escritora surcoreana que en 2024 fue galardonada con el premio Nobel de Literatura.
La primera obra de Han Kang se publicó en 1995 “El amor en Yeosu”, aunque antes había publicado poemas en revistas literarias. Desde sus inicios ha cosechado buenas críticas a todos los niveles, y en 1999 su libro “El niño Buda” fue Premio de Novela Coreana.
Gran parte de su obra permanece inédita en español, aspecto que está cambiando con su nombramiento como Premio Nobel.